Estrés hídrico
Se habla de estrés hídrico cuando la demanda de agua es más alta que la cantidad disponible durante un periodo determinado o cuando su uso se ve restringido por su baja calidad. El estrés hídrico provoca un deterioro de los recursos de agua dulce en términos de cantidad y de calidad. El estrés hídrico no es un fenómeno natural atribuido solo al cambio climático. Lo provocamos los seres humanos al desperdiciar, contaminar y extraer de forma excesiva y no controlada un recurso tan vital como el agua.
La escasez de agua impacta a todos y sus consecuencias pueden ser diversas para el hombre y el medio ambiente causando.
El estrés hídrico se está intensificando en regiones como China, India y África subsahariana. El continente africano tiene el mayor número de países afectado por la escasez de agua, y casi una cuarta parte de la población vive en un país sufriendo de estrés hídrico. La región con mayor estrés hídrico del mundo es el Oriente Medio, con un promedio de 1200 metros cúbicos de agua por persona. En China, más de 538 millones de personas viven en una región afectada por estrés hídrico. Gran parte de la población afectada por estrés hídrico viven actualmente en cuencas fluviales donde el uso de los recursos hídricos supera en gran medida la capacidad de renovación de las fuentes de agua.
El indicador 6.4.2. de los Objetivos de Desarrollo Sostenible hace referencia al Nivel de estrés hídrico, que es la extracción de agua dulce en proporción a los recursos de agua dulce disponibles; es decir, es la razón entre el total de agua dulce extraída por los principales sectores económicos y el total de recursos hídricos renovables, teniendo en cuenta las necesidades ambientales de agua.
En concreto, la Meta 6.4. propone “De aquí a 2030, aumentar considerablemente el uso eficiente de los recursos hídricos en todos los sectores y asegurar la sostenibilidad de la extracción y el abastecimiento de agua dulce para hacer frente a la escasez de agua y reducir considerablemente el número de personas que sufren falta de agua”.
La tendencia gradualmente creciente del estrés hídrico mundial a lo largo de los últimos veinte años refleja, según la Food and Agriculture Organization (FAO), un estrés cada vez mayor en varias zonas del mundo, con descensos en otras zonas del planeta que no pueden compensar dichos aumentos, donde el cambio climático juega un papel importante. Así, se prevé que, en el año 2025, 1.900 millones de personas vivirán en países o regiones que enfrentan una escasez absoluta de agua, y dos tercios de la población mundial podrían estar en una situación de estrés hídrico.
El estrés hídrico es un riesgo para las ciudades, por lo que el proyecto Urban Infraestructure Insurance Facility (UIIF) tiene como objetivo el asegurar la infraestructura de las ciudades ante desastres naturales. Estos objetivos se desarrollan de la mano del Banco de Desarrollo de la República Federal de Alemania KfW, el cual brinda el financiamiento, e implementado por ICLEI a través de nuestro Secretariado en conjunto con el Secretariado Global y el Secretariado para América del Sur.
Actualmente, dentro de ICLEI – México, Centroamérica y El Caribe hay 5 ciudades interesadas en este proyecto, las cuales se encuentran en la fase de brindar información necesaria para un análisis profundo. Algunas ciudades son Kingston, Jamaica y Tegucigalpa, Honduras; el resto de las ciudades son de México.
ICLEI trabaja en la promoción de este proyecto con las distintas ciudades de la región para una siguiente etapa, la cual, se espera que tenga una mayor convocatoria, por ello, se espera tener un evento para que el proyecto tenga un mayor impacto y conocimiento en la región.