Economía Circular 

La economía circular es un nuevo modelo de producción y consumo que garantiza un crecimiento sustentable en el tiempo. Con la economía circular promovemos la optimización de recursos, la reducción en el consumo de materias primas y el aprovechamiento de los residuos, reciclándolos o dándoles una nueva vida para convertirlos en nuevos productos. De esta forma, el ciclo de vida de los productos se extiende.

Es una alternativa que busca redefinir qué es el crecimiento, enfatizando los beneficios para toda la sociedad, genera oportunidades económicas y de negocios, además, proporciona beneficios ambientales y sociales. El concepto reconoce lo importante que es el funcionamiento de la economía en cualquier nivel, tanto en grandes y pequeños negocios, como en las organizaciones e individuos, de manera global y local.

El objetivo de la economía circular es, por tanto, aprovechar al máximo los recursos materiales de los que disponemos alargando el ciclo de vida de los productos. La idea surge de imitar a la naturaleza, donde todo tiene valor y todo se aprovecha, donde los residuos se convierten en un nuevo recurso. Así, se logra mantener el equilibrio entre el progreso y la sostenibilidad.

En la práctica, implica reducir los residuos al mínimo. Cuando un producto llega al final de su vida, sus materiales se mantienen dentro de la economía siempre que sea posible gracias al reciclaje. Estos pueden ser productivamente utilizados una y otra vez, creando así un valor adicional. Contrasta con el modelo económico lineal tradicional, basado principalmente en el concepto “usar y tirar”, que requiere de grandes cantidades de materiales y energía baratos y de fácil acceso. La obsolescencia programada contra la que el Parlamento Europeo pide medidas es también parte de este modelo.

Hasta ahora se han aplicado modelos de producción lineales, es decir, extraemos, producimos, consumimos y desechamos. La sociedad en la que vivimos hace que el ritmo de consumo se esté acelerando, se trata de un modelo rápido, pero poco sostenible para el planeta.

Beneficios de la economía circular

• Protege al medioambiente: Reduce las emisiones, minimiza el consumo de recursos naturales y disminuye la generación de residuos.
• Beneficia la economía local: Puede beneficiar la economía local al fomentar modelos de producción basados en la reutilización de residuos cercanos como materia prima.
• Fomenta el empleo: Estimula el desarrollo de un nuevo modelo industrial más innovador y competitivo, así como mayor crecimiento económico y más empleo
• Favorece la independencia de recursos: La reutilización de los recursos locales puede favorecer una menor dependencia de la importación de materias primas.

Uno de los motivos para avanzar hacia una economía circular es el aumento de la demanda de materias primas y la escasez de recursos. Varias materias primas cruciales son finitas y, como la población mundial crece, la demanda también aumenta. Otra de las razones es la dependencia de otros países: algunos países de la Unión Europea dependen de otros países para sus materias primas.

El impacto en el clima es otro de los factores. La extracción y el uso de materias primas tienen importantes consecuencias medioambientes, aumenta el consumo de energía y las emisiones de CO2, mientras que un uso más inteligente de las materias primas puede reducir las emisiones contaminantes.

Además, la economía circular responde a desafíos globales como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, los residuos y la contaminación. Se trata de construir un sistema resiliente, bueno para las empresas, las personas y el medio ambiente, basado en tres principios:

• Eliminar los residuos y la contaminación.
• Circular los productos y materiales (en su valor más alto).
• Regenerar la naturaleza.

Estos tres principios no se pueden entender sin un cambio respecto a la forma de diseñar productos, ya que hasta el 80 % de los impactos medioambientales de los productos se determinan en la fase de diseño. Muchos productos se descomponen con demasiada rapidez, no pueden reutilizarse, repararse o reciclarse fácilmente, y, en muchos casos, están concebidos para un solo uso.

La relación entre la economía circular y los beneficios directos que se pueden obtener de ella como población más saludable, con menos contaminación es indudablemente un gran objetivo. Actualmente existen muchas iniciativas en las ciudades que impulsan el desarrollo de la economía circular buscando todos los beneficios que ésta trae.

Es por ello que, a través del programa Ciudades en Movimiento, se busca impulsar a las ciudades para proveer de herramientas de desarrollo, de capacidades y compromiso diplomático, todo enfocado en implementar proyectos que resuelvan desafíos urbanos críticos en torno a la sustentabilidad, la inclusión y la resiliencia.

La idea es juntar a 12 ciudades de América Latina y el Caribe (ALC) para participar activamente y a 12 ciudades de EE. UU. Con la finalidad de emparejar las ciudades y trabajar de manera paralela en función de varios criterios. La finalidad de estos emparejamientos es compartir soluciones enfocadas en la reducción de emisiones, resiliencia, economía circular y desarrollo basado en la naturaleza y centrado en las personas.

El programa Ciudades en Movimiento es una asociación colaborativa del Departamento de Estado de los EE. UU., ICLEI-Gobiernos Locales por la Sustentabilidad, Resilient Cities Catalyst y el Instituto de las Américas.